BELALCÁZAR,
MI PAISAJE, MI HORIZONTE
¡Es hablar de la tarde que se quiebra en la noche interminable y obscura, y que se desborda sobre el horizonte silenciosa, y sin límites!
Es el cielo roto por rayos multicolores que dibujan arreboles no imaginables con figuras espectrales en un cielo limpio y diáfano.
Tengo abiertas las ventanas de mí balcón para contemplar el sol que en millones de texturas se desmaraña.
En esa limpia fluidez me quedo impávido ante la majestuosidad de la creación, solo la pequeñez de un hombre como yo puede entender lo grande que es Dios.
Es el momento preciso, es el instante cierto para abordar la noche, estoy absorto entre el claroscuro y el horizonte que se pierde.
¡Soy parte de este todo que me abraza y soy feliz!
El viento lento de la noche trae un mensaje de grandeza: Nada te distingue del mundo, pero tampoco, nada te traspasa...
Hablar de la tarde que se quiebra en mí noche, es estar a solas, y en ese mágico entorno me encuentro y me hallo..jpg)
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