PASADO PERDIDO
La luna de la fría noche penetra por su ventana
y alumbra todo su cuerpo,
desnuda y ardiente lo espera, lo ansía;
acaricia sus bellos pechos y su rosada aureola;
y sus manos locamente exploran toda su vía,
su sexo húmedo y cálido, su exquisita liviandad,
su lujuriosa locura y desenfrenada sexualidad,
es bellamente diosa del amor y del placer,
deidad del olimpo y de sus sueños también.
Y van pasando los años con sus locos desvaríos,
en sus besos y caricias se apasiona la mentira,
y su perdida mirada al sentirse deshonrada
le penetra en lo profundo de su alma ya dolida.
Es su cuerpo ajado y triste con el paso de los años,
y su orgasmo no apetece ni despierta los sentidos,
y sus pechos oprimidos ya no son volcán activo.
¿Por qué tiemblas?... ¿Por qué huyes de tu vida?
Ya tu flor está marchita y los pétalos rosados
de tu gran florido hace tiempo se secaron,
y tus ansias infinitas con el tiempo ya se fueron,
y quedaron sólo sombras de tu pasado perdido.