QUIERO SER PRESIDENTE
Quiero ser Presidente de la otra "Locombia", de la olvidada y marginada, del pueblo-pueblo, es decir de los zarrapastrosos, de los desarrapados, de aquellos que quieren pegar un grito y no los dejan o no pueden porque a nadie importa, de los menesterosos desnudos, sin comida, sin techo, sin mañana, sin acceso a la nación: Servicios de salud, educación y empleo.
Quiero ser Presidente de los negros y blancos desarraigados, de los que tienen sida, gonorrea, sífilis, de los maricas y lesbianas, de las prostitutas, de los ladrones de estrato uno, de los atracadores, de las servientas, de la tragicomedia y de lo absurdo en lo que se ha convertido esta "Locombia".
Quiero ser Presidente de lo malo, de lo perverso y de los niños de la calle que escarban en la basura y en la miseria y en la materia fecal del más rico para poder comer.
Quiero ser Presidente de los desesperados, de los campesinos olvidados y explotados, de las madres y padres que ven morir a sus hijos en las puertas de los hospitales por la falta de atención y medicamentos.
Quiero ser Presidente de aquellos que no tienen nada pero que le falta todo, de aquellos que se trasnochan haciendo filas en las clínicas mafiosas de la salud, de los despedidos del trabajo sin causa justa y acosados sexualmente.
Quiero ser Presidente de todos los transportistas y de los empleados de la justicia, de todos los trabajadores de "Locombia", de los maestros y estudiantes, de los jóvenes universitarios graduados de profesionales que salen a buscar inciertos horizontes, de los emprendedores, de los que han estado por largos años como trashumantes sin una patria que les hubiera dado la oportunidad de labrar su futuro y se vieron obligados a emprender una diáspora por el mundo desapegados de su entorno familiar viendo crecer a sus hijos y morir a sus padres desde lejos.
Quiero ser presidente para cambiar todo lo viciado, lo que está y se mantiene, desde dónde y cómo, de lo imperceptible en la política y que es lo que tanto daño le hace a la democracia.
No conozco en mis sesenta y cinco años de vida un gran Presidente, en cambio sí, corruptos y servidores de las mafias del narcotráfico y aliados con las oscuras trapisondas que se mueven en las altas esferas del poder, los partidos políticos Liberal y Conservador que han servido para que desde sus nichos se engendre el desacato a la constitución, la ruindad antidemocrática y oprobiosa contra la república, sus oscuros y maquiavélicos movimientos en contra de la armonía política de la nación, los acuerdos programáticos deleznables y espurios que han atentado contra la institucionalidad. Todo este mal ha servido para que el ciudadano de a pie sienta desamaño por su patria, desaprensión por la paz y le importe un bledo la sagrada democracia, en cambio sí, una repulsión contra el sistema y opte por caminar al borde del abismo hacia la ilegalidad.
Son doscientos años, dos siglos en los cuales "Locombia" ha estado de conflicto en conflicto, con cientos de muertos, millones de víctimas y refugiados internos, millones de "Locombianos" en un desplazamiento cada vez más creciente; el deterioro de la democracia que se mide por la crisis de la institucionalidad, la justicia en los más altos niveles de corrupción, la cantidad de condenados congresistas y gobernantes que pasan directamente del poder a la celda de una cárcel.
Los gobiernos y sus gobernantes no han sido capaces de convertir la indudable riqueza del territorio en beneficio de las mayorías sobre todo de los pobres y que le garantice su prosperidad, en cambio han sido las multinacionales y los corruptos contratistas del Estado los que se han lucrado de las multimillonarias regalías.
Para ser Presidente de "Locombia" se tiene que estar rodeado por los tradicionales y cuestionados partidos políticos y de otras nuevas vertientes, nicho de corruptos que con su descarada y espuria forma de gobernar han sido los causantes de los pasados y actuales conflictos internos, delitos de lesa humanidad, falsos positivos, corrupción sistemática de la justicia, de las altas cortes, permeando sus fallos en un contubernio de inmoral descaro y de frente al país y que han provocado con todo este premeditado desgobierno un total desarraigo patriótico en la ciudadanía, el desgano por participación democrática, el desprecio por su nación, el desamor por su patria y por último la animadversión por todo lo que lo rodea.
Esta amalgama de insucesos en tan corto trasegar republicano no dejan de preocupar cuando se estudia la larga y proclive historia política de España que está enmarcada y casi calcada con la nuestra, al fin y al cabo es nuestra "desmadrada patria" y de ella, heredamos toda esta tragedia.
Ser Presidente de todo este desgobierno que es "Locombia", es el desprecio por nuestra bandera, por la libertad y el orden como está enmarcado en nuestro también obsoleto escudo de la nación, el pueblo de "Locombia" merece una verdadera COLOMBIA, de todos, incluyente y nuestra, no alquilada e impropia.
Como decía el cantautor Vallenato Guillermo Buitrago:
"Quiero pegar un grito y no me dejan,
quiero pegar un grito vagabundo".
