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domingo, 1 de mayo de 2016

HISTORIA DE UNA MASACRE OLVIDADA___DOCUMENTO HISTÓRICO___







HISTORIA DE UNA MASACRE OLVIDADA
__CRÓNICA__


PRIMERA PARTE

La historia esta basada en hechos reales, el poema "Una masacre olvidada" transcribe momentos fantasiosos que pertenecen a la imaginación del poeta, pero, que no atenta contra la veracidad de los hechos.

Lugar de los hechos: Belalcázar Caldas

Año: década de los sesentas (60s) siglo (XX) pasado.

Autor: Rubén Darío Herrera Tangarife

Para Viviana Loaiza (Estudiante de comunicación social, Universidad Católica, Pereira)



Por aquellas calendas año de 1948 en Belalcázar como en el resto del país se vivía una cruel transición de la paz a la guerra, este fenómeno que se sentía más en el centro del país producto del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán  trajo consigo la pérdida del sosiego y el desamaño de la paz.

La inquietud de la guerra aumentó la desaprensión social y el país se sumió en un caos total por el fanatismo partidista y la obcecada incertidumbre del gobierno de aquella época que no supo conjurar la crisis que desembocó en lo que hoy conocemos como un conflicto interno de impredecibles consecuencias, toda vez que aun subsiste la desesperanza y el desasosiego en la sociedad Colombiana.

Este retrato inhumano también quedó copiado en la provincia y, fue allí donde se incubó toda la tragedia y la hojarasca de la guerra sepultó para siempre los anhelos de una verdadera libertad porque fue el mismo sistema de gobierno quien coadyuvó para que esta odisea sin final se esparciera como semilla del mal por toda la nación.

Y fue la provincia donde creció y aún continúa persistiendo el mayor desarraigo y la pobreza de la nación, allí se engendró la vastedad de la guerra producto del marginamiento a que se ha visto sometido por décadas gran parte de la población compuesta por campesinos desarrapados y olvidados por un sistema obcecado e ignominioso.

Allí nacieron los grupos rebeldes y se armaron con una ideología anti-imperialista y comunista inspirada por Marx y Lennin, se crearon las Farc, (Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia) inspiradas por un líder de raigambre netamente campesino, hastiados de que los terratenientes los sometieran a la esclavitud y les robaran sus tierras.

Reclamaban un cambio radical en el sector agrario y exigían del gobierno una verdadera reforma que les garantizara el derecho a sus tierras despojadas a punta de barbarie y terror.

Así se inició la guerra de los despojados contra el sistema de gobierno donde se han visto involucrados millones de víctimas inocentes que han colocado la mayor parte de las muertes, desplazamientos forzados, ajusticiamientos sumarios, crímenes de lesa humanidad y desde sus comienzos hasta la fecha, han pasado más de sesenta años de una tragedia cruel e inhumana.

Transcurrían los años cincuenta y sesenta y los vientos del conflicto llegaron a mi pueblo y cobró miles de víctimas en muertos y desplazamientos forzados y pagó la cuota la desaprensión, Belalcázar perdió su brillo y en los hermosos balcones los jardines colgantes se secaron, y el pueblo empezó a desocuparse, los empresarios extranjeros regresaron a sus países y los potentados comerciantes hijos de su suelo emigraron a ensayar suerte en tierras extrañas.

Llegó la guerra y arrasó con todo a su paso, los determinadores del gobiernno y otros ajusticiadores partidistas sacaron a bala las camisas rojas del pueblo y, sucedía que cualquier trapo de este color púrpura era objetivo de puntería, así minaron el desarrollo del pueblo que otrora fue emporio comercial y agrícola del hoy bajo sur-occidente de Caldas, fábricas de gaseosa, velerías, comercializadoras y trilladoras de café, bares lujosos, como el bar Roma y el bar Latino, el club social de los ricos del pueblo, el club de leones de familias adineradas y los "Misteres" extranjeros que habían llegado del medio y lejano oriente a invertir sus fortunas se convirtieron en terratenientes, dueños de grandes extensiones de tierras.

El pueblo quedó enclavado en el pasado engastado en una hermosa sierra con su Cristo Redentor como testigo de tanta ignominia y barbarie, aunque jamás volvió a recuperar su brillo como perla del sur-occidente Caldense.

Como colofón de esta indiscriminada guerra, ocurrió una masacre días antes de la navidad de 1963, en esa lóbrega noche de terror y barbarie fueron masacrados y destajados los socios, así los llamaba el pueblo, el pueblo entero"como dice mi poema que sirvió de base para este documento, "¿Quién mató Petrona...?" la niña del poema fue violentada, masacrada y luego destajada junto a su perro, sus padres acribillados a balazos y apuñalados, las investigaciones de ésta terrible tragedia quedaron en las tinieblas así mismo como la tenebrosidad de esa trágica noche, y aunque dicen algunos habitantes del pueblo ya muy ancianos que los autores de esta atroz carnicería fueron capturados y que se esclarecieron los hechos, he investigado lo ocurrido y en los archivos del juzgado único de Belalcázar no he hallado un sólo testimonio valedero, como si el fantasma de la fatalidad los hubiera desaparecido para siempre, en el colectivo, sólo presunciones amañadas y perdidas en el tiempo, ocho días antes del abominable crimen estuve allí donde los socios disfrutando de la compañía de "Petrona" la niña de doce años asesina, violada y destajada en la navidad del año 1963.

Fuentes consultadas.
Bibliografías:
Escritor: Willian Ospina
Historia: Guerra y paz, Biblioteca nacional



¿QUIÉN MATÓ A PETRONA...?
(Historia de una masacre olvidada)


Aun recuerdo su sonrisa en su pequeña cara,
su maliciosa mirada en sus grandes y hermosos ojos,
el cabello largo negro ondulado,
era Petrona hermosa niña, niña muy bella,
niña del alma.
Sólo doce años tenía Petrona cuando en madrugada
la masacraron junto a sus padres,
eran los socios, los buenos socios,
así los llamaba el pueblo, el pueblo entero,
allá en Verdún vivió feliz sus años bellos,
junto a su perro la asesinaron y se saciaron,
la violentaron y tasajearon todas sus partes,
del cuerpo entero no quedó nada,
sólo el recuerdo de aquella niña,
de mi Petrona niña del alma.
Hoy, solo evoco de aquellos años
viejas nostalgias y gratos recuerdos.
¡Ah..., tanto tiempo, me hice ya viejo!
Pero percibo horrorizado aquella noche
donde Petrona murió doncella,
¡Así sayones la hayan violado...!














ENTRE PUTOS LATIDOS





ENTRE PUTOS LATIDOS 
(UCI No 11)
Pereira 01/10/2015

He comprado una vida normal 
a precio de saldos
para valorarla con felicidad,
pero no ha sido fácil.
porque en medio del dolor
he tenido que luchar para
conseguir el mejor precio
enfrentándome cara a cara 
con la muerte como un perro 
rabioso sin ladrido ni bozal.
En largas y aterradoras noches
la soledad se asemeja a una pequeña
orgías de ausencias que van y vienen
en medio del desespero por aferrarme
 a la vida y que danzantes arrancan del
silencio mis ruidos para llevarlos
a espacios que no me pertenecen,
como si con arañazos quisiera destrozar
los latidos que emite mi corazón.
esta "calaca" testaruda, yerta, maloliente, 
con su cabeza hueca y obtusa mirada
me susurra al oído y me dice:
¿A dónde crees que vas tipo duro?
Y siempre le doy la misma respuesta:
¡A la guerra, porque esta vez tampoco iré contigo...!



CRÓNICAS DE MI PUEBLO





CRÓNICAS DE MI PUEBLO


En aquellos tiempos cuando era aun pequeño y andaba correteando por las empinadas calles de mi pueblo sin camisa ni zapatos, "desgualetado" como decía mi madre, llegaban procedentes de cualquier parte los saltimbanquis, volantineros, prestidigitadores y titiriteros que mostraban sus audacias entre canciones en las esquinas atestadas de campesinos que salían desde sus parcelas a hacer el mercado y luego a libar en las cantinas acompañados por las nostálgicas canciones de Caballero Gaucho, los Cuyos y Carlos Gardel, para luego regresar "jinchos" de cerveza y aguardiente a sus ranchos.
El sábado era mi día favorito, disfrutaba como todo niño de la vida agitada de mi pueblo, me acercaba a los corrillos de gentes que se apretujaban para ver al mercachifle de cada ocho días, el "culebrero", haciendo conjeturas de cómo espantar el mal de ojo a los niños y de qué manera sacarle un sapo de la barriga a una fulana por un maleficio que le hicieron por haberle quitado el marido a doña zutana, o de adivinar el futuro frotando la calavera de un mico hasta que le saliera humo por los vacíos donde alguna vez tuvo ojos, yo perplejo mirando por el entramado de las piernas de los asistentes que igualmente estaban absortos ante el inigualable acto de superchería; hoy, después de muchos años, aun no he podido explicarme la atracción que ejercía en mí este fantástico personaje que podía predecir el futuro con tanta precisión, consultando al arúspice que era un lorito metido en una pequeña caja el cual escogía el horóscopo con su pico y lo entregaba con tal exactitud a algún campesino cliente del "culebrero".
El pueblo bullía de gentes por todas partes, llegaban los "misteres" provenientes del medio oriente con sus perfumes de sándalo, telas indias y vendían todo al fiado, personajes que luego se convirtieron en los nuevos dueños de las mejores tierras cafeteras y ganaderas de la región, llegó el comercio, Belalcázar tomó vuelo y se erigió como la perla del bajo sur-occidente de la región, se crearon fábricas de gaseosa, velerías, trilladoras de café, y el pueblo comenzó con una gran dinámica como emporio comercial y agrícola.
Y con el desarrollo se crearon las clases sociales, los ricos eran los ricos y los pobres, zarrapastrosos; se fundaron los clubes, social y de leones, donde sólo los potentados tenían acceso, la aristocracia era dueña de su espacio, sus bellas casas con estilo colonial antioqueño eran adornadas en su interior con inmensas arañas que se colgaban de sus salas y comedores, lo mismo que su cristalería de Bavaria provincia de Alemania, sus balcones adornados con jardines colgantes demarcaban el territorio, la sociedad conservadora y de una acendrada fe Católica ejercía su rol, los matrimonios entre gentes de la misma alcurnia se celebraban con gran alborozo y eran anunciados con meses de anticipación en un entorno de fastuosidad sin límites, las fiestas en los clubes sociales para el agasajo eran precedidas con el ritmo de las mejores orquestas de la época, a las fiestas eran invitados no sólo los personajes del pueblo, sino también de otras latitudes, estamos hablando de los años 40s a los 60s, épocas de total esplendor.
Pero tenía que llegar el cambio ¡y de qué manera...! se construyó la carretera troncal de occidente, los transeúntes que viajaban del sur de país hacia Medellín y la Costa Atlántica y viceversa y que se veían obligados a pasar por el pueblo y pernoctar allí, utilizaron esta nueva ruta, Belalcázar quedó relegado de su importancia, esto causó el desmonte de toda la infraestructura comercial; con el cambio llegó la violencia y como "la hojarasca de cien años de soledad" cubrió con su yesca maldita cualquier vestigio de la otrora provincia de paz y desarrollo.
Todo cambió y para siempre, el municipio se convirtió en un pueblo fantasma y no podía ser de otra manera, la ola de violencia que azotaba la nación con la muerte de Gaitán arrastró los ímpetus guerreristas y partidistas y su espectro llenó de espanto e inquietud a un pueblo inerme y desprotegido, acostumbrado a vivir en paz y armonía y como decía Gabo "donde la gente se moría de vieja o de alguna enfermedad consuetudinaria".
Llegó la violencia con toda la fuerza destructiva, los partidistas se convirtieron en auxiliadores de las masacres y el desplazamiento, asociaban cualquier acción contraria con el fanatismo delirante, la gente por un color de la bandera contrario era sometido a la fuerza arbitraria y desposeído de sus propiedades y pertenencias, sus tierras eran quemadas, arrasadas y desocupadas a bala y terror.
Los habitantes que pudieron se desplazaron a ciudades vecinas y a otros sitios allende su destino, y así, el pueblo no sólo perdió su raigambre, también su pasado, presente y asumió un futuro incierto, se fue transformando en un municipio olvidado y sólo quedó en el mapa como referencia de un pequeño punto de la geografía colombiana.
Así como llegó la violencia, la paz se impuso sobre la ignominia de la guerra, la tragedia sin límite no era la costumbre ni mucho menos la idiosincrasia de un pueblo acostumbrado a vivir en paz; el fantasma de la violencia se fue marchando de la región dejando a su paso dolor y desesperanza, lo que el viento no se pudo llevar en tantos años de guerra y tragedia, quedó tendido en el suelo oculto entre la desidia y el desprecio por un estado ciego, sordo y mudo, además porque fueron varias décadas en las cuales nuestro querido pueblo quedó sumido en el olvido Estatal.
Cientos de recuerdos persisten en la memoria, un sabor, un olor, un sonido, todo en un solo contexto, recuerdo con nostalgia las navidades, los regalos del niño Dios, las fiestas decembrinas, añoro aquellos tiempos cuando nos reuníamos en casa toda la familia, el olor a pólvora quemada impregnaba la noche, la natilla hecha por mi madre, el exquisito olor a buñuelo caliente, el sancocho de gallina, todo era hecho con amor por ella y nos ofrendaba con cariño sus fórmulas mágicas de la culinaria ancestral.
Todo pasó y todo cambio, también para siempre, fueron quedando atrás los gratos y duros momentos, pero las vivencias siempre persistirán en el tiempo, crecimos en una época matizada por la felicidad y el dolor, inmersos entre la tragedia y la desesperanza, pero de la misma manera Belalcázar fue superando su pasado ominoso, y desde la época aciaga a la fecha nuestro pueblo se ha transformado y hoy es un bello municipio con gentes buenas, honestas y laboriosas y aunque muchos de sus hijos, sobre todo los jóvenes no conocen su historia, creen y con fe ciega en el presente e inmediato futuro y todos los hijos Belalcazaritas confiamos plenamente en que nuestro sentido de pertenencia sea un instrumento valioso para anteponerlo a la adversidad.
"Un pueblo que olvida su pasado, jamás recordará su presente", es una verdad de apuño, porque su memoria se extravió en los recovecos de la historia o sus anales nunca existieron y peor aún quedaron enmohecidos en un rincón o entre los entre-paños del olvido.
He tratado de encontrar reseñas históricas que confirmen la veracidad de algunas informaciones y no he podido hallar ningún dato serio y cronológico, sólo acudiendo a relatos y narraciones del colectivo que de todas maneras alteran la verdad con respecto a la realidad de los hechos.