LA PUERTA DEL FONDO
Homo-erotismo
Allí estaban,
allí se encontraron,
sus labios y su tic nervioso,
su cansino caminar...
inquieta dio varios pasos
antes de entrar a la puerta
del fondo, lo pensaba una
y otra vez...
¿Será posible este sentimiento
tenaz que amarra y trastorna mis
sentidos?
Un fuerte abrazo rompió su silencio
y quebró su voluntad, su boca no era
suya, poseída por una voraz y ferviente
pasión que la arrebató y transformó un
instante en un torbellino de lujuria desbordante,
desnudas juntando sus pechos hirviendo como
volcanes a punto de estallar.
Arrobadas en una febril agonía, jadeantes en un
clímax insano y de oscuro amor,
en una inconfesable excelsitud de
placer la sublimidad del homo-erótico
desdén por el orden establecido no
importaba.
¿Qué puede importar bajo éste incontrolable
e impúdico sentimiento...?
¡Sólo el deseo!
¿Cuál amor...?
¿Cuál plácito de amor...?