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sábado, 3 de febrero de 2018

BELALCÁZAR, MI MÁGICO PAISAJE



BELALCÁZAR, MÁGICO PAISAJE

Ensayo

Haciendo de mi natural entorno una inspiración constante y un círculo mágico que me hace pasar de este mundo a otros mundos comienzo a escribir, no porque me sienta un escritor extraordinario o me crea un gran poeta, éste círculo permite liberarme de lo transitorio y pasar a lo permanente, aquí respiro a cualquier hora el aire límpido que necesito para el arrobamiento poético, en las frescas y transparentes noches me extasio observando los millones de estrellas en el espacio infinito junto con la eterna y majestuosa luna compañera inseparable de mis locuras; bajo la mirada hacia lo terrenal y es allí en el espectro agigantado de las montañas donde empiezo a creer en ese mismo instante que estoy listo para iniciar una nueva y bella aventura poética.
¿A qué se me parece este extraordinario paisaje en medio de la diáfana y claroscura penumbra que me ha llevado a escribirle cantidades de textos? Cuando termino de plasmar un poema, una crónica o un ensayo cuyo eje principal es mi hábitat, me pregunto: ¿Qué he visto en este mágico espacio que no he visto antes?
Y la respuesta es..., ¡El asombro!__ La explicación es muy sencilla, el hábito y la monotonía de los habitantes Belalcazaritas que se acostumbraron a no apreciar lo que los rodea porque creen que es el mismo espectáculo de hoy y de siempre, ahí está la diferencia entre lo elementalmente bello y lo circunstancial que es lo que la gente a diario aprecia.
Y soy feliz porque este espectacular entorno se ha transformado en un cordón umbilical entre el pasado y mi presente; yo, ausente de mi lar por largos años, añoraba y extrañaba a mi querido pueblo, rememoraba los años de mi infancia y juventud pero no apreciaba el valor de mi invaluable paisaje. Hoy, ese puente invisible con el ayer ha hecho que aprecie cuantitativa y cualitativamente que mi sagrada tierra merece ser dignificada por alguien más que se cree escritor-poeta. Por estas vivencias seguiré insistiendo que este majestuoso paisaje no es, ni puede ser una simple circunstancia, ni mucho menos como coloquialmente dicen algunos advenedizos historiadores, políticos y falsos paisajistas: "paisaje inmaterial del eje cafetero", cuando por el contrario es tan material que  sirve de inspiración, porque se ve, se palpa y se huele; tiene olor a café, a tierra mojada, a campesino, a horizonte, a lluvia y a su fundamental complemento que son sus buenas gentes.
Nuestro paisaje es una multitud de hermosas imágenes, eso es lo que constituye su imperecedero y verdadero valor, cosa transcendental que ayer no apreciaba, se necesita una carga emocional muy fuerte para darle el significado que tiene; habría que preguntarle a los hijos de este pueblo que están allende los mares qué sienten en su lejana estadía, qué desean de su sagrada tierra, como pueden apreciar mejor a sus amigos y a sus gentes; ahí, es dónde te tocas el alma, ahí, es dónde encuentras la mejor forma de escribir bajo el influjo de la inspiración.


BELALCÁZAR

Una larga noche, un lápiz silencioso 
un papel en blanco serán los testigos de 
tu embrujo...
Un quedo momento, apenas roto por el 
susurro de un tórrido viento que sube
caracoleando desde el valle por entre las
hojas verde profundo y las pepas rojas del
bello cafetal ya moteado.
Mi bello Alcazar, mi pequeño pueblo,
me extasio contemplando los miles de 
colores que me rodean y más allá..., el 
lejano horizonte donde se fusiona el cielo 
con la tierra, aspiro tus aires aromas de agua 
nube y hierba, cierro los ojos quiero tenerte y 
fundir mi alma con tu tierra.