EL DÍSCOLO
AMOR
El amor es
distinto en cada ser humano, incluso en los animales, pero es bello,
inmensamente bello, porque es dar y recibir a veces con mucho sacrificio, así
es el verdadero amor.
Cada quien
ama a su manera y no existe un amor igual, ni siquiera en la reciprocidad de
una pareja, siempre habrá alguien en esa relación que ame más intensamente que
el otro.
Algunos
clavan la daga y salen huyendo, esto no es amor, es sólo una oportunidad,
otros, son dardos como punzantes espinas que se clavan en el corazón para
quedarse y causar un innecesario dolor, es sólo un cruel y pérfido egoísmo.
Otros, no
conciben el amor sin sufrimiento, para ellos, es un bello amor adornado con el
dolor, son los asesinos del desamor, sueltan ese dolor como un disparo a
quemarropa y provocan una herida abierta que sangra hasta el final.
De todas formas
somos supervivientes del amor, porque el amor significa entrega, dolor, placer,
alegría, tristeza, pobreza, riqueza y cada quién vive a pesar de haber amado.
El amor es
muy díscolo, a veces mentiroso, porque se miente a sí mismo, engaña y advierte,
el amor es capaz de vivir con otro amor en un centímetro cuadrado y respirar el
mismo aire y dejar pasar la vida sin que se note, esa es la manera de convivir
con otro por toda la vida.
Y como
colofón diré: El amor es una bella cosa que llega para quedarse…
