LA
HISTORIA DUELE MÁS QUE LA VIDA
Estoy
intentando escribir el libro que siempre quise escribir, he pensado en hacerlo
basado en los últimos 40 años de mi vida donde dos historias distintas y envolventes
me han dado un vasto acerbo de conocimiento para hacerlo, dos momentos y una
sola historia, el primero, fue una gran tormenta que nunca pensé fuera a durar
tanto, el segundo episodio, un montón de nuevas y bellas vivencias que me sirvieron
de asidero para no permitir que el vórtice de aquella tormenta me tragara para
siempre.
Por
respeto a la memoria de mis padres y a la presencia de mis hermanos, procuraré
hasta donde me sea posible evitar hacer referencia a momentos absolutamente
tristes que demarcaron para siempre mi destino. Todo un montón de secuencias
que sucedieron y siguen sucediendo, unas tras otras, tan rápidas y a veces
imperceptibles, todas las historias que hay, todas las cosas que han pasado y
cómo se pudieron juntar dos maneras de ser y de actuar; es como la trama de una
gran comedia cuyo director tiene una vasta imaginación tan irreal y a la misma
vez tan real.
Tengo
que empezar por el principio, y diré la verdad, tengo miles de notas, textos,
cuentos, poemas, ensayos y crónicas que reflejan toda una vida y principalmente
la de las personas amadas de mi entorno, las infaltables bellas mujeres que han
estado en mí vida y mis queridos amigos, unos de mi primera historia y otros de
este segundo y vívido episodio. Ahora me toca el trabajo más sencillo pero más
dedicado, poner en orden este maremágnum de notas desordenadas y darles
coherencia; me decidí por fin a trabajar en mí ordenador.
No
sé por dónde arrancar, Amazon va a ser mi editora y espero muy pronto su
consejo si lo haremos haciendo un libro de poemas, crónicas o ensayos, lo mejor
de todo es que hay mucho material, sólo una recopilación de este largo
compendio que como lo dije tendré que actualizar y corregir no definitivamente
porque uno sigue autocorrigiéndose, pero ya con sentido e historia propia,
estoy un poco confundido porque apenas será el comienzo de este montón de vivencias, espero sí, que mí editor me llame un próximo día y me diga “digite su ISBN y abra su libro publicado en
Amazon”.
Creo
que el mayor error de mi vida fue haberme comprometido tan joven y haber fracasado
perdiéndome y ausentándome de los míos y de mí pueblo por más de cuarenta años,
ahí en esa torpe decisión arrastré un infortunio que sólo pude superar mucho
tiempo después devolviendo el tiempo de donde nunca tuve porque haber salido,
cambié la felicidad por infelicidad, y por esto me arrepiento; si me tocara de
nuevo vivir las mismas circunstancias y tomar una decisión, probablemente no me
hubiera casado e ido de mi querido pueblo, allí estaba lo mío, la gran mujer
con la cual vivo y que es madre de mis hijos, mis amigos perdidos en el tiempo
y de los cuales muchos se murieron y otros simplemente se fueron para nunca más
volver.
Yo
trabajaba con mi padre manejando sus propiedades y a fe que lo hice muy bien
hasta que tomé la fatal e insólita decisión según mi papá, seguramente si no hubiera
dado ese paso, hoy sería el dueño de mucha tierra o tal vez un acaudalado
hombre de negocios, también estaría con mi hogar, porque aunque dejé a la joven
y bella mujer con su primer hijo, volví a ella y un tiempo después tuvimos dos
preciosas hijas con las cuales viví hasta que adquirieron su total
independencia.
Los
errores cometidos en mi loca juventud a más de reconocerlos, también tengo que
decir que ya los he pagado con creces, de ahí en adelante siempre, siempre, he
mantenido mi mente ocupada y que mejor que escribiendo notas al desgaire dejándolas
en apuntes sueltos, escritos en papel arrugado y ya amarillento por el paso del
tiempo, pero luego empecé a descubrir que se me hacía muy fácil escribir, cada
vez mejoraba y me propuse ensayar en los diversos géneros literarios, así fue
como compuse mis primeros líneas, hermosos poemas y ensayos, crónicas y cuentos
empíricamente.
__¡De
pronto pensé! __ ¿Porque no hacerlo como escritor?
Cuando
niño quise ser escritor, escritor profesional o periodista, pero ese sueño se
fue diluyendo para siempre. De hecho en el colegio en un periódico escolar
llamado “La voz del estudiante” de la cual fui con otros compañeros su fundador,
jefe de redacción y más adelante director, escribí mis primeros textos, entre
ellos, cuentos y poemas; fundamos un Centro Literario, de allí rememoro
hermosos recuerdos, entre ellos el mejor profesor de Español y literatura que
haya tenido de nombre Héctor Osorio Quintero que nos enseñó a leer, a analizar
lo leído y a escribir textos que luego publicábamos en el periódico.
Yo
lo tenía claro aunque al principio se hubiera truncado el deseo de escribir y
leer a los mejores novelistas, los clásicos de la literatura universal eran los
preferidos, y no una vez, leí varias veces a Frank Kafka, Dostoievski, Tolstoi,
Poe y más adelante a Whitman, García Márquez, Borges, Mistral y Neruda. La vida
se encarga de ir cerrando los ciclos, ahora sólo quiero escribir para seguir
viviendo o para continuar muriendo mientras se me va apagando el definitivo
ciclo de mi vida.