EL RELOJ
Puedo ir y volver indefinidamente
como el péndulo de reloj,
girar tan rápido como el pulsar
de los segundos y tan lento como
el cansino rodar del minutero;
y seguir cursando el destino lentamente
en el monótono trasegar de los horarios.
Mi vida ha sido eso... un devenir
de inciertos giros, un sentido distinto
en los espacios, sin lugar, sin tiempo
y sin distancia.