HOJAS SECAS
La
noche está en silencio,
quería estar atento escuchando
la caída ondeante de una hoja seca.
En
mi huerta no hay otoño, es invierno
ceniciento y
quebradizo que auguran la
muerte cantándole elegías
a las hojas secas.
Se
desnuda el viejo árbol, está marchito,
sin
nidos de pájaros cantores, sus hojas
secas
se vuelven yesca, hojarasca que
tapiza
el verde hierba.
La
hoja seca va cayendo lentamente
y
en forma circundante flota y baila
la
canción de cadáveres marchitos
mientras
cae silenciosa sobre el yermo.
El
árbol moribundo ya es despojo, lanza
gritos
de dolor, adiós rotundo y se amortaja
con
sus propias hojas secas.