COLOMBIA, TEATRO DE LO ABSURDO
Estamos solos y perdidos en este muladar de inmenso país, en el mundo, en la vida, en lo dolorosamente conocido, solos, ante esta propiedad privada que es Colombia, tratando de pensar a escondidas, de hacer a hurtadillas y bajo la inminente caída de la mentira.
Solos a la espera de la primera mano que nos sostenga para no ser arrastrados por la infamia, extraviados en los laberintos del sucio poder, entre serpientes de oscuridad en que se ha convertido la patria.
Nos encontramos solos en busca del gran líder y con la esperanza de que exista, con el vehemente deseo de que llegue a regir los destinos de Colombia.
Estamos solos, muy solos entre tantos ladrones y corruptos, entre tanta escoria humana, entre tanta mierda descompuesta y nauseabunda, y lo peor, ante tantos ciegos que no quieren ver que estamos al borde del desbarrancadero.
Estamos solos esperando el peor momento para saltar al precipicio, atados por el instinto de supervivencia, por la ansiedad, por la contrariedad y la broma que ha sido esta paz maquillada de paz, por el descarado arbitrio del poder y por el teatro de lo absurdo en que han convertido a Colombia.
COLOMBIA Y SUS MIEDOS
Barrotes de mi oscura y tortuosa mentira,
mientras alzo una mano anhelante hacia la paz,
en vano intento alcanzar algo de tu esencia,
pero tan sólo doy con tu espectro que se desvanece
entre oscuros vericuetos de engaños.
Poco a poco el lamento de mis hijos desaparece en los campos,
mientras los ecos de los fusiles retumban en mis entrañas,
tus pasos se van alejando entre estertores de silencio y charcos
de sangre en las tinieblas y las esperanzas se marchitan
para siempre querida libertad.
de sangre en las tinieblas y las esperanzas se marchitan
para siempre querida libertad.
¿Acaso no oyes los gritos de mis hijos suplicantes de paz...?
¿De verdad me vas a abandonar entre la mentira y mis miedos...?
